lunes, 28 de septiembre de 2009

Un día en mi vida: Simba Kinte

¡Salve, pueblo!
Tengo el honor de inaugurar esta columna que permitirá que el mundo todo conozca los pormenores de la vida cotidiana isleña, a través del relato pormenorizado de un día en la vida de alguno de nosotros. Así comienza mi jornada:


Son las 4:10 AM. Acabo de despertarme, los niños aún duermen. Mi caverna se encuetra a pocos metros de la playa, así que salto de mi hamaca paraguaya y corro a darme el primer chapuzón, para despabilarme y deslagañarme. Todavía en penumbras, somos varios los nativos que ya estamos listos antes de que febo asome. Surgen numerosas charlas, el isleño es un ser conversador por excelencia.
Esquivo un contingente de turistas suecos que descansa en la arena pero tropiezo con un irlandés, que se despierta y al reconocerme me pide que le autografíe la botella vacía de vino patero que porta en su mano derecha. Se deshace en elogios, zamarrea a su grupo de amigos e intentan levantarme en andas, pero me despido amablemente pues debo alistar a mis niños para sus actividades guarderiles. Me cruzo con Lusaka Bongo, que me obsequia tres tarariras recién pescadas que dan sus últimos agonizantes coletazos.
Ya en mi caverna me calzo el taparrabo presidencial. Subo hasta la palmera del fondo y cosecho dos cocos, le alcanzo uno a Naiabingi que comienza a desperezarse y lo bebe con bombilla. Al otro le coloco una tetina y con delicadeza se lo ofrezco a Omarcito, recientemente destetado.
Plancho el uniforme de los niños, se visten y salimos en fila india por Av. de los Corrales de Morsas, entonando a viva voz “Ay mama Iné”. Son las 5 de la matina, las calles isleñas son un hervidero de nativos y no paramos intercambiar saludos y palmaditas en la espalda. La señorita Nan aguarda en la puerta de “Agarrame el mocoso”. Recibe a los niños, que me besan e ingresan con especial entusiasmo: esta noche todas las salitas pernoctarán en la Fundación Bicho Bolita.

Sin prisa pero sin pausa camino hacia la Cooperativa de Lavado. El pigmeo cuidalanchas corre hacia mí para informarme que está arribando un cargamento de yenes sucios proveniente de Guatemala.
Nos reunimos a coordinar tareas en una ronda de mate, con ricas empanaditas N.E.G.R.A. de copetín; varios fuman orégano. Hoy me toca dedicarme a planchado y doblado. Trabajamos hasta la 12, hora en que Lusaka pasa con el carrito empanadero y un barril de patero, y nos juntamos a almorzar al costado del tanque australiano. Pájaro que comió voló: ha terminado nuestra jornada laboral.
Me dirijo a mi caverna para tomar la siesta reglamentaria. A las 15:30 hay Asamblea en el cuartel clandestino del N.E.G.R.A. (cuya ubicación no revelaré por razones de seguridad). Discutimos los temas de la defensa isleña; un miembro de reconocida envergadura (cuyo nombre no revelaré por razones de seguridad) propone la realización de una jornada voluntaria de cosecha de cocos para el fin de semana. Nuestro voto no es negativo y establecemos la hora, a las 6 AM del domingo partiremos de Plaza de Marzo, machete en mano. Concluido el tratamiento de los temas más urgentes, a las 16:30 damos por terminada la Asamblea y nos vamos hacia la Buat a merendar unos clericocos. Marchamos en fila india, entonando “Para la libertad” y llevando en andas al miembro veterano (cuyo apelativo no revelaré por razones de seguridad). En el camino me paran dos turistas, rogándome que les firme el taparrabo. Un compañero del N.E.G.R.A. (no revelaré quién, por razones de seguridad) me alcanza un indeleble y me susurra: “Estos son actorazos, el rubio es Robert Redford y el morocho es Cacho Castaña”. Los galanes se suman a la columna que se engrosa con varias personas más, ya que como todas las tardes, de 17 a 19 hay japiágüer de clericoco en la Buat isleña. En el trayecto, el supuesto Robert Redford me sale al cruce con un familiar acento soviético: resulta no ser otro que el encargado de Espionaje Interno de esta Revista, Camarada Dimitri Karrposoff. Me bate: “Negrrra, tenemos reunión urgente de redacción. Seguime”.

Como el lector sabe, mi vida conjuga diversas facetas. Soy madre, ama de caverna, primera mandataria, miembro del N.E.G.R.A., fregona de billetes, encargada de Prensa y Difusión de la revista Agarrame que lo mato, árbitra internacional en Olimpíadas de Plancha, repulgadota ocasional y agarrameña de ley. Gracias a San Agarrame, el cuero me da para todo esto y muchas tareas más. A toda prisa me encolumno tras Dimitri. Minutos después ingresamos a la acogedora casa del nonno Giusseppe Contutti Liquantti, sede de la redacción, donde ya se encuentra reunido el estáf, tocando la ocarina. Sólo faltábamos nosotros dos. Al vernos abandonan la música, despegan a Malaika de la computadora y comenzamos la reunión. El tema de hoy es la elección de la próxima nota a publicarse al mundo todo.
Las propuestas son: “La Barra de Kenia” (3 votos), la misión de dimitri (4 votos), el test “Es Ud. Fóbico” (3 votos) y esta nueva sección (que arrasa con 11 votos). Por aclamación, y luego de codearse subrepticiamente, me proponen relatar mi día. Tras aceptar tamaño honor y con lágrimas en los ojos, comienzo a dictarle a Evelyn Gómez, secretaria y telefonista, lo transcurrido hasta el momento.
Salustiano Gancedo propone un brindis por el éxito de la nueva columna, a realizase en la buat en cinco minutos, por lo que evacúan la Redacción cual simulacro de incendio, no sin antes llevarse en andas a don Giusseppe, mecedora y papagayo incluídos.
Lejos del bullicio habitual redaccionil continuamos escribiendo esta nota, pero el sosiego dura poco: el héroe isleño Omar Garito irrumpe echando putas, chorreando agua bajo el toallón anudado en la cintura y calzando sus patas de rana. Da un portazo y no nos atrevemos a preguntarle qué sucedió, consideramos prudente dejarlo sólo.
Despido a Evelyn, que corre hacia duna 22 a ser sublinguada por la Dra. Romero.

Yo parto hacia la Buat, y si el destino isleño no se interpone, degustaré un merecido clericoco y pachanguearé sobre los bafles.
La historia me absolverá.

Simba Kinte.

Una foto que conservo con mucho cariño: parado, el campeón de Plancha Olímpica Uagadugu Zomba; a la izquierda, nuestro ilustre barman King Kenia; paradito, Naiabingi Kinte, mi primogénito; a su lado la venerable druida Luanda Lomé, y yo con Omarcito Kinte en brazos, dormido; al fondo, mis compañeras de la Cooperativa de Lavado de Billetes.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Test: ¿Es usted un garca?

Lectores, seguidores, vecinos, amigos, pacientes: Este test era una deuda pendiente. Cientos eran quienes me reclamaban este esclarecedor estudio, tal vez hartos de ser sorprendidos por estos inescrupulosos elementos que abundan en la sociedad. Aprenda a reconocerlos antes de ser una victima más de sus ardides, fullerías, maniobras y zancadillas:

Manejando en la ruta se le cruza un tatú carreta. Usted:
A. Frena inmediatamente, lo alza y lo coloca a salvo en el yuyal.
B. Intenta esquivarlo.
C. Lo aplana sin miramientos mientras filma la escena para colgarla en iutúb. Después se arrepiente, pensando “Cómo dormí, por qué no lo vendí para que lo hagan charango”.

Lleva a un sobrino a la plaza. El niño pierde el equilibrio y cae de la hamaca, fracturándose el meñique derecho:

A. Usted lo entablilla con dos palitos de helado, sujetándolos con los cordones de su zapatilla.
B. Los padres que se encuentran en el arenero llaman de inmediato a la ambulancia.
C. Usted le dice al oído: “Si le contás a tu viejo, te fracturo los otros nueve”.

Mientras viaja en el colectivo, una pasajera embarazada exclama súbitamente: “Voy a parir”. Usted:

A. La recuesta en el último asiento y le toma la mano al grito de “¡Puje! ¡Puje!”.
B. Imposible enterarse: usted no viaja sin su mp3 al palo.
C. Filma el parto y lo vende al Discoveri Chanel.

Su maestra de preescolar nunca lo olvidó:

A. Usted le regaló un retoño de parra, bajo el cual matea hoy día, jubilada.
B. Sus padres olvidaron retirarlo de la escuela el último día de clases, y debió llevárselo de vacaciones a Reta.
C. A usted le debe su desborde psiquiátrico y sus internaciones.

En su infancia siempre jugaba:

A. A los bomberos.
B. Fija que iba al arco.
C. A quemar hormigas con la lupa.

Usted admira a:
A. Luis Pasteur.
B. Luis Alberto Spinetta.
C. Luis Barrrionuevo.

Su pareja cae desmayada. Usted:
A. Le practica resucitación cardiopulmonar y respiración boca a boca, que aprendió en un curso de primeros auxilios.
B. No lo nota.
C. La deja en el sillón y se encierra en el dormitorio con la vecina del 9º B.

En un asado familiar se corta sin querer y empieza a salirle sangre. Usted:
A. Se desinfecta con una hoja de aloe vera de la quinta, le arranca una manga a su camisa e improvisa un torniquete.
B. Se chupa y dale que va.
C. Acusa a su cuñado de atentar contra Ud. y le saca, mínimo, 300 mangos por semana.

En sus vacaciones ideales no puede faltar:
A. Una buena carpa y el sol de noche.
B. Una sucursal bancaria para que le giren dinero, ya que siempre se queda corto o lo pierde en la primera noche.
C. Un helipuerto clandestino.

El día más feliz de su vida fue:
A. Cuando viajó a Península Valdés a rescatar pingüinos empetrolados.
B. Cuando lo echaron de la oficina.
C. Cuando cruzó la frontera con aquél maletín.

De chico soñaba con:

A. Cambiar el mundo.
B. Recorrer el país a dedo.
C. Matar a la maestra.

Su hijo le pide dinero para la cuota del viaje de egresados. Usted:

A. Se la da, junto con su brújula de alta montaña, su caramañola camuflada y la victorinox de su padre.
B. Le dice sorprendido: “Pero cómo ¿vos te recibís este año? ¿qué edad tenés?”.
C. Lo lleva con usted a apretar gente, para que aprenda el valor del dinero.

Su madre lo regañaba a menudo porque:
A. Volvía a casa con algún animalito herido o cachorrito abandonado.
B. Nunca avisaba dónde estaba y regresaba a cualquier hora.
C. La endeudaba en todos los negocios del barrio, pidiendo fiado.

Resultados:
Mayoría de A: Sus valores altruistas lo pueden llevar a la presidencia de grinpís. Continúe por la senda que han transitado los grandes hombres de la historia universal. Lo esperamos en nuestra Isla, con caverna, hamaca paraguaya y taparrabo de honor.

Mayoría de B: Usted es un colgado.

Mayoría de C: Usted es un reverendo GARCA.

Ejemplo de mayoría de "C":


El garca es fácilmente reconocible. Al caer el sol, se retira intempestivamente de la playa rumbo a la Buat, mientras su abnegada esposa es quien junta y acarrea sus pertenencias hasta la caverna... Y todavía lo espera despierta de madrugada con un café, que él rechaza a la voz de "no me rompás las tarlipe que tengo sueño".

Ante cualquier duda acerca de la interpretación de este test, comuníquese con la Dra. Romero al 4-22.
“Venga con el frasco vacío, que se lo lleno de caramelos”

domingo, 13 de septiembre de 2009

"¿Escuché gil? ¿Gil a mí?"

Hubiera sido una entrega más... pero el factor sorpresa nos embargó:
Como todos los días 5 de cada mes el pueblo todo se dió cita en la plaza de Marzo para recibir las esperadas revistas Agarrame que lo Mato.
Lo que marcó la diferencia fue que en esta edición la revista trajo abrochada en la esquina superior derecha una empanada de tararira, con motivo del festejo del mes del equinoccio (para los nuevos lectores: durante todo el mes de setiembre, todos los años, celebramos en la isla el antedicho suceso).
La reacción fue inmediata cuando el primer lector mordió su empanada:
-¡Esta empanada es de coco! ¡Qué tararira, ni tararira!- Se quejó alguien por entre los concurrentes.
-¡A mí me tocó una de orégano, estoy re loca!- dijo una suegra que nos sobró del intercambio cultural de bichos bolita.
-¡La mía es de kerosene!, ¡puaj, me arde el esternón!, ¡se me prende fuego el esófago!- gritó un laburante en cuero, que quedó en la Isla tras pedir la residencia en los festejos del primero de mayo.
Y comenzaron a sumarse de este modo las voces, así como las manos en alto con una empanada mordida. El grupo de defraudados fue en aumento, hasta que de común acuerdo comenzó a gestarse un círculo en cuyo interior quedaron Simba Kinte (Presidenta de la Primera Junta Nativa), Morena Bambú (Consonante de la Junta y repulgadora) y Lusaka Bongo (Vocal de la Junta y chef del pez Tilente).
No pasamos a las manos porque todos los concurrentes las teníamos ocupadas entre empanada mordida y revista; de todos modos Simba Kinte, rápida de reflejos como pocas, tomó las riendas de la situación y moderó un concienzudo debate con el fin de determinar la causa de semejante balurdo.

-A la final el problema es los repulgue, son. Son todas iguales, hasta que no le clavas un diente, solo dió sabe de qué estan reyenas, ¡pongalén una banderita y chau pinela! ¡Te pegas cada jabón...!- manifestó Dalmiro Elbleca, llevándose un aplauso cerrado.
-¿Vos fumaste patero, gil? ¿Qué te pensás? ¿Que le voy a poner banderitas a las empanadas? Digalén al caballero que no estamos alunizando, che...- le retrucó Lusaka Bongo.
-¿Escuché gil? ¿Gil a mí? ¿Querés que este gil te baje todos los... -Calma muchachos, el problema está en el repulgue, pero la solución también- terció Morena Bambú (ovación cerrada), siendo levantada al instante en andas por la concurrencia masculina, mientras se tapaba las partes y gritaba: “bajemén que se me rajó el taparrabo”.

Mientras la señorita Bambú se acomodaba la ropa, Serafin O. Eltrasso gritó fuera de sí:
-¡Me vino! ¡Me vino! ¡Me vino la inspiración!!!- Y todos nos acercamos para ver cómo terminaba de esbozar en la arena, a dedo alzado, dibujos de distintos tipos de repulgues -Acá lo tienen, ¿qué les parece? ¡Un auténtico nomenclador de empanadas! (segunda ovación cerrada).
Con la imagen de aquel nomenclador grabada en la retina nos encolumnamos hacia “El Pez Tilente” donde un puñado de voluntarios, capitaneados por Morena Bambú, repulgó y horneó las primeras 54 docenas de empanadas bajo normas de el nuevo nomenclador único de empanadas.
Durante el tiempo de espera, Simba Kinte era reporteada por esta revista y entre otras cosas nos decía:
-Hemos sido testigos presenciales del nacimiento del Re.Na.Re.Em. (Registro Nacional de Repulgues de Empanada). Serafín será el encargado de realizar el dibujo que acompañará el panfleto explicativo del NOMENCLADOR ÚNICO DE REPULGUES DE EMPANADAS, vigente en todo el territorio de AQLM Áilan y presente en todas las cocinas de esta isla. Uniformar el repulgue era una necesidad, hoy es una realidad hecha posible gracias a la puesta en común acuerdo de todos nosotros y recuerden: a partir de hoy, si ponen en circulación empanadas con repulgue no registrado, incurrirán en un delito: el abuso deshonesto. Respeten y hagan respetar los repulgues, para volver a confiar en la empanada...


Presentamos en exclusiva la primera fuente, repulgada a modo de ejemplo por la mismísima Morena Bambú:


A excepción de la empanada de orégano, repulgada por el Ing. Agr. Varela, responsable de la plantación de dicha hierba:


A continuación publicamos las empanadas "referente" que en adelante regirán nuestros repulgues diarios. Las mismas serán embalsamadas y exhibidas en una vitrina del “Pez Tilente”:

EMPANADA DE TARARIRA:


EMPANADA DE MORSA:


EMPANADA DE KEROSENE (se aconseja no bajar con vino patero y comer a más de 2 mts de fogón):


EMPANADA DE COCO:


EMPANADA DE BICHO BOLITA (prohibida en el territorio todo de AQLM Áilan):


EMPANADA CAVERNÍCOLA:


EMPANADA "SAN AGARRAME":


EMPANADA GALLEGA (diseño de Efraín Garrido Lagunilla):


EMPANADA N.E.G.R.A.:


EMPANADA DE VINO PATERO:


EMPANADA DE ORÉGANO:


Lector, donde quiera que usted viva: no vaya a creer que por estar lejos no puede acogerse, pídanos el nomenclador al 4-53. ¡Buen provecho!

viernes, 4 de septiembre de 2009

¡Tenga su secavómito y mámese tranquilo!

Amigos de la noche, habitués de la Buat isleña, vecinos, qué tal chicas: los saluda King Kenia, barman de nuestra Buat desde la primera hora.
Durante todos estos años en la barra he escuchado un sinnúmero de anécdotas, todas en general muy risueñas... pero se empañan siempre en un punto del relato: “el regreso a casa”, la pesadilla de todo bebedor.

Por eso, amigos, quiero presentarles esta útil e innovadora "máquina secavómito", ideal para aquel bebedor que, desconociendo su propio límite, se deja rebalsar vomitándole vereda, zaguán, pasillo y patio a la patrona:



Este adminículo es de fácil colocación, ¡sólo abróchese el cinturón y listo!
Usted continúa su derrotero, y la patrona feliz y agradecida.

1. Ajustelo a la cintura:


2. Camine confiado, olvídese de la hedionda estela de vómito que dejaba a su paso:
ESTE PUEDE SER USTED.

Opcional: trapo de piso superabsorbente:




Testimonio: Rogelio Almada, mejor amigo: "Se lo traje al Tito en mi último viaje a la Isla. ¡Gracias King! Tenías razón, viejo: le cambió la vida a mi amigo, la bruja no lo sacude más, hasta lo espera en la puerta."

Pídame el suyo en la barra... si lo pide durante los próximos 10 minutos, se lleva de regalo un secavómito yunior, para anudar en la cintura de su hijo adolescente.

Nobemo máquina. Salú la barra!
King Kenia