lunes, 6 de septiembre de 2010

Malaika Kenia: Un día en mi noche


Amig@s: cuando me comunicaron que este mes la columna "un día en mi vida" me tocaba a mí, me emocioné hasta las lágrimas. Quería compartir con todos mis seguidores esta gran alegría antes de hacer público lo que sigue:



Recibo el nuevo día tras la barra de esta querida Buat, sobre la que mi madre me dió a luz, sacudiendo la coctelera. Me piden una morsa grande de clericoco, tres daikicocos y un vaso de patero. Entrego los pedidos y veo entrar a Delón y Depardié, dos franceses veteranos que suelen caer a eso de la una. Vienen directo a la barra pero tropiezan con Leo Dan, derramándole en las solapas del traje el daikicoco recién servido... palabra va, empujón viene, se arma una pelea descomunal en la que se prenden casi todos los presentes. Yo aprovecho para hacerme una escapada a la compu de la Redaccion (única conexión a interné de la Isla) y saludar a mis amigos de feisbuk: tengo 7 solicitudes de amistad, 78 mensajes sin leer y 364 invitaciones a eventos. Respondo a todos, mando besit@s y vuelvo corriendo a la buat.

Entro por la puerta de atrás, porque sino de saludar gente se me van como tres horas. Por suerte mi papá, que de aplacar grescas se las sabe lungas, ya calmó los ánimos y están todos tomando el clericoco de la paz y escuchando Fens Chubi Frens, con los ojos morados y abrazados sobre los bafles.
Descubro que sólo quedan seis cocos, aprovecho que pá me cubre en la barra y trepo algunas palmeras, recolecto un canastón de cocos pero es demasiado pesado y no puedo transportarlo sola. Por suerte un grupo de miembros del Movimiento N.E.G.R.A. casualmente pasa camino a la Buat: entre todos llevan el canastón a hombro, conmigo arriba cual Reina del Equinoccio.
La pista está que explota, y justo llego cuando termina el caset de "40 enganchados para fiestas". Corro a darlo vuelta y me topo con un guapo pleiboy colombiano cuyo nombre no puedo dar a conocer, que me saca a bailar "La cucaracha". Apenas comienza a ponerse cariñoso, lo dejo con la excusa de reemplazar a King.

La barra está que arde, son las 4:22 y ya comienza el japiagüer de daikicoco. Se hace una cola que llega hasta la playa. Entre los exaltados se encuentra mi querido Boney M, que entona a capella la canción que me compuso, "Nakupenda Malaika" a viva voz, acompañado por todos los coleros, que piden bises mientras me levantan en andas, con coctelera y todo. Trabajar en estas condiciones no es lo mejor, pero el cliente siempre tiene razón... a las 6 menos cuarto, ya con todos bebiendo sus segundas o terceras copas, damos por terminado el japiagüer.

Lusaka Bongo pasa con el carrito ofreciendo empanaditas de copetín para el desayuno. Me como una con la izquierda mientras con mano derecha sirvo un pingüino y dos albatros de vino patero.
Aprovechando que la Redacción ya abrió sus puertas, me pego otra corridita para usar la compu hasta que llegue Evelyn (que siempre viene tarde). Estoy más tranquila y sin el apuro de tener que regresar a la barra, pero me quedo poco, porque el abuelo no para de darme charla y convidarme sanguchitos de berenjenas en escabeche, mientras Efrain quiere plumerear el teclado, incluso a mí, así que contesto unos mail y me voy al CenCuEBa a ver si se agregaron alumnas a los grupos de Danza Contemporanea Isleña (hasta ayer había mayoría de hombres). En el camino me reconocen varios contingentes de turistas y se acercan a sacarse fotos, a pedirme autógrafos y a proponerme matrimonio.
Son casi las 8, y antes de que el sol trepe me voy a dormir un ratito, así luego reemplazo a papá que se quedo consolando a uno de esos que nunca faltan, que quedan lloriqueando por algún amor perdido. Mientras el viejo lo escucha y le da un consejo de oro, termina de acomodar y limpiar todo. A las 10:30 me despierta Omar Garito a los gritos: acaba de llegar una Comitiva Oficial de Jefes de Estado de Islas Vecinas, y hay que convidarles la Copita de Bienvenida. Corro a buscar la Barramóvil y todo lo necesario para el evento. Le pido ayuda al Omar, hombre fornido, pero se excusa porque no le gustan las relaciones públicas... de lejos diviso a Esperanza y le grito que venga a darme una mano, pero no me oye. Así que junto coraje y energía y transporto a la rastra la Barramóvil, tres toneles de patero de misa, 331 copitas de cristal, veinte kilos de manises y un borracho que había quedado enganchado en el tonel.
Luego de servir las copitas de bienvenida y de recibir varias propuestas de viajes, embajadas y demás, corro a la Buat. El preceptor de A.C.M.elO.G.T., Dalmiro Elbleca, junto a un grupito de alumnos rateados, me ayuda a regresar con la carga.
Siendo las 12 menos cuarto hago una escala en El Pez Tilente para retirar el taripán nuestro de cada día: llevo uno para mí y otro para papá.
Cuando llego, mi querido viejo ya está cabeceando. Almorzamos con patero añejado etiqueta N.E.G.R.A. y lo mando a descansar.
A la una comienza la clase de Danza del Vientre: me agacho tras la barra y me pongo el taparrabo árabe. La cantidad de inscriptos supera la capacidad de la pista de baile, por lo que salimos a la puerta. Son tres horas de menear las caderas, con escapadas a la barra cada quince minutos para servir los tragos de los habitués que pacientemente esperan su turno.
Terminamos con la clase a las 16 horas. Aplauso cerrado. Alumnas y alumnos quedan exhaustos y sedientos, tengo que trasladar un tonel de patero al centro de la pista y repartir sorbetes extralár. Se hacen las cinco de la tarde, aprovecho para tirarme un ratito atrás de la barra, a dormir una siesta. A las seis me despiertan unos gritos desesperados: es Keit Richars gritando "¡Givmi de patherou!". Algunos se asustan, pero es inofensivo. Le sirvo su patero y como siempre me da charla y me invita a pasear por el mundo en su helicóptero. Le agradezco, pero no tengo tiempo... Ingresa un grupo del Programa de Intercambio Protugués - Agarrameño y debo atenderlos. Les muestro las instalaciones y la salida de emergencia y les preparo unos regios daikicocos con aceitunas verdes.
19:30 horas: llega el carrito de El Pez Tilente, Lusaka Bongo nos trae las clásicas empanaditas de copetín de la tarde y se queda a compartir un pingüino emperador de patero.
A las 20 comienza la clase teórica de reggetón, dictada por un profesor panameño Campeón del Carnaval 2009. Emociona ver la pista llena de estudiantes anotando en sus cuadernos los secretos de la teoría de este apasionante baile. Tras la clase mantean al profesor y lo llevan en andas hasta la playa. Estoy por ir pero descubro que me estoy quedando sin cocos: agarro el machete y el canastón y me dedico a la recolección durante 45 minutos. Ya a las 22:05 estoy lista para el próximo japiagüer de clericoco, que se extiende hasta las 23:40, hora en que me retiro de la Buat con intención de tomar mi merecido descanso. Sólo San Agarrame sabe si podré....

Besit@s, los quier@ much@!

Malaika Kenia
Bargüoman
Comparto con todos ustedes una foto familiar, de mis medias hermanas: La de la derecha, por parte de mamá, la del medio por parte de papá, y la de la izquierda no sabemos.