miércoles, 20 de enero de 2010

Así se festeja una pinchadura, Canejo!

Para nosotros, los agarramenses, es el 11 de enero un día fundacional, ya que festejamos el evento que nos conectó con el mundo, y no es otro que Omar Garito quien lo llevó a cabo.

Decidimos agasajarlo como merece un héroe: un regalo tras otro, un homenaje tras otro, una sorpresa tras otra… pero cuando una veintena de los más fornidos nativos fue a buscarlo a la costa para levantarlo en andas (como exige el protocolo de agasajos isleño), el Omar no estaba. Sobre la arena una nota de inconfundible caligrafía decía:

“¿me quieren honrar?

Entonces no me rompan las tarlipes por 24 horas!

y no me busquen, voy a aparecer cuando se me cante

quedó claro?

porque yo sé cómo termina todo esto: se me cuelgan del taparrabo,

y después hasta la última mantarraya me viene a sacar el cuero,

y para peor con esta jodita de internet se enteran en todo el mundo...

decí que estoy mejor dotado que Ante, por lo menos…

pero ya no tengo vida privada, no tengo”


Con un nudo en la garganta nos quedamos con los paquetes en las manos, y tras cinco minutos de deliberación decidimos festejar San Omar Garito in memoriam, entre nosotros, teniendo la precaución de repartir en los cuatro puntos cardinales de la isla a varios voluntarios de la “Comisión de Homenaje Permanente a Omar Garito” mirando fijamente hacia la costa a la espera de la posible reaparición del susodicho o de su fiel mascota Poseidón. Cabe destacar que las Morsas del Cuerpo de Elít, que sólo se visten de gala para San Agarrame, cumplieron rigurosamente con la Guardia de Honor en la puerta de la Redacción , pese a la ausencia del homenajeado.

Estos fueron los hechos salientes de la histórica jornada:

- El abuelo Don Giusseppe Contutti Liquantti, siendo las 0:00, depositó en la costa un frasco de 5 kilos de berenjenas en escabeche “fatti in casa”.

- A las 0:01 los lanzallamas del estaf, Sres. Sepúlveda y Gancedo, dieron por inaugurada la Jornada de homenaje con una sorpresiva explosión pirotécnica que convocó a isleños y visitantes, luego de la cual se sucedieron durante el día los trucos y fantasías que en el aire dibujaron con la letal combinación de fuego y kerosene, en cada, sorpresa, regalo, traslado, aplauso o pequeño movimiento.

- Desde las 0:07 del 11 de enero (luego de sacudirse las cenizas resultantes de la explosión) los Coros Estables de la Isla , que se habían organizado de manera tal que el Omar tuviera música de fondo durante toda la jornada, cantaron a capella los jits agarrameños: la Milonga de Omar Garito, la Cucaracha , la Macarena , Barrilito de cerveza, la Mar estaba Serena, las Olas y el viento, Perfidia, Bajo la rambla y cientos de temas más. Aseguraron los coreutas del Coro de Tenores “Aguaviva”: “Sabemos que no faltará música en sus oídos, las ondas sonoras llegarán hasta el Omar donde quiera que haya decidido permanecer en este glorioso día”.

- Los alumnos de la academia ACM el OGT trajeron a nado desde la República de Paraguay una auténtica “Hamaca paraguaya de neopren” con los nombres de la primera promoción de alumnos bordado por ellos mismos, para que “el señor Decano tome su siesta como se merece”. La misma fue colocada en la entrada de la alta casa de estudios, a la espera de ser inaugurada por el héroe.

- Por nuestra parte, ante la gravedad de la situación y para no decepcionar a las multitudes de fans, primeros mandatarios, personalidades de la cultura, premios nóveles, colegas decanos de otras facultades, biólogos marinos y a los esponsores que se habían acercado a celebrar el “Día de la pinchadura”, debimos improvisar un Omar Garito. Quién otro que Dimitri Karrposoff, en una genial caracterización. De este modo, con antiparras espejadas (ya que presenciaban el evento numerosos iriólogos de la comunidad científica) subimos al “falso Omar” a una pelopincho ubicada en el techo del colectivo isleño y en horas del mediodía le hicimos dar una vuelta de cortesía frente a las mencionadas delegaciones, saludando cual Reina de la Corvina Negra entre aplausos, vítores y hurras a viva voz.

- A las 14:10 nos trasladamos hasta la Guardería , donde los alumnos de “Agarrame el mocoso” representaron mediante un pesebre el nacimiento de Omar Garito. Luego revivieron magistralmente su gesta: cinco mocosos encarnaron al Omar en las distintas etapas de su vida, y al finalizar descubrieron un prominente busto de dos metros de altura hecho por el alumnado con arcilla y cal apagada.

- Ya en horas de la tarde nos arrancaron lágrimas de emoción las sentidas palabras de la Srita. Simba Kinte, de las cuales transcribimos el tramo final:

“…es así como este día forma parte de la historia de nuestra isla y de la mía propia… …ya que fue este evento que conmemoramos hoy, el que desencadenó el nacimiento de este mocosito que hoy cuelga en mi espalda... recuerdo como si fuera hoy el momento en que, visiblemente embarazada, ví la explosión submarina… y enseguida el desgarro de bolsa… el Dr. Panderette ayudándome a parir aquí mismo, sobre las arenas donde los vecinos ya festejaban la conexión con el cable maestro, la llegada de esta pequeña Isla hacia el mundo todo… luego, el dolor de creer que habíamos perdido a Omar Garito en la hazaña… y lo que todos pensamos que era el final del Omar, fue el principio de Omarcito… disculpen la emoción… de qué otra forma podía llamar a mi hijo? … Y parece mentira… las vueltas de la vida… aquél muchacho por el que no dábamos dos agarrames terminó siendo un héroe, un elegido, un tocado… ¡Que viva el Omar, que viva Omarcito! ¡Maestro Allegretto, que toque el ORTIN a todos los presentes!”

- A continuación, la conocida Orquesta Típica Nativa nos deleitó con grandes éxitos propios y ajenos, y el bailongo se prolongó durante horas.

- Con las tabas cansadas y el pico seco nos dirigimos a la Buat isleña, donde nos esperaban King Kenia y la bella Malaika con una decoración cual bajo fondo marino, y unos turistas ibiceños nos arrojaban baldazos de agua fresca al ingresar para que la experiencia fuera completa, creando una atmósfera de tal similitud con nuestros arrecifes que “el Omar no lo va a poder creer”, según aseguró la propia señora madre del homenajeado.

SUPLEMENTO FOTOGRAFICO EXCLUSIVO:
Un recorrido por las apariciones de Omar Garito en nuestra Revista
(cliquée en el epígrafe para dirigirse a la nota):


El salto a la fama de Garito: momento preciso en que establecimos contacto con el cable maestro de interné:


Cientos de vecinos se arrojan a las aguas para intentar rescatarlo,
se organiza el primer homenaje:


Multitudes recuerdan la gesta de Omar Garito
(observesé a la señora madre del Buzo Táctico, de batón blanco):


Se presenta la Primera Exposición Fotográfica en el Centro Cultural El Balurdo.
Imágenes inéditas impredibles (sorpréndase con un adolescente Omar Garito):


Se suceden los homenajes. El OrTíN compone la famosa Milonga de Omar Garito:


¡Se comenta que Omar Garito vive! El primer testimonio:
(Obsérvese en la fotografía la consternación en el rostro de la señora madre del buzo táctico, vecina del establecimiento tararireril, así como la inquietud del cánido)

Se subasta el último taparrabo de Omar:
(que finalmente se queda en esta Redacción)

Otro testigo clave dice haber visto a Garito:


Revuelo en la Isla: ¿qué hacemos? Se larga la encuesta:
(En la foto vése a Omar Garito junto a su mascota Poseidón, en un cumpleaños del selacio)

Resultados contundentes. Salimos a buscar al Omar por la Isla toda,
y no paramos hasta encontrarlo:


¡¡¡Lo encontramos!!!


Omar Garito concede su primera entrevista a un medio gráfico. Léala:


¡ACM el OGT! Garito funda la primer Academia de Ciencias Marinas, siendo él mismo su Sr. Decano:

Omar, ya consagrado como héroe y profesor emérito, nos acerca su intimidad contándonos cómo es un día en su vida:
(En la imagen, un momento sagrado: la siesta reglamentaria en el fondo marino)

Esperamos, lector, haya disfrutado esta humilde recorrida por el quehacer de un grande como pocos. Si tiene alguna foto inédita del buzo táctico para aportar a la "Exposición Permanente Omar Garito", remítala por morsa a la Fotogalería del Centro Cultural El Balurdo. Se agradece.

lunes, 11 de enero de 2010

¡Entramos, coño!

Debimos interpretar las señales.
Éstas fueron claras. Allá por los últimos días de diciembre de 2009, a la señorita Evelyn Gómez (Secretaria de esta revista, mano derecha de la Dirección de la misma y miembro del Estaf) se la veía irascible, irritable, hecha un polvorín y, como si todo esto fuese poco, canturreando o silbando todo el día el jit del cancionero popular argentino “No vamo a trabajar”, sin dejar de preguntar a todos: “¿cuánto falta para enero?”.

Por lo hasta aquí expuesto no debimos sorprendernos cuando el segundo día del año, una vez pasado “San Resaca”, ella no se presentó a trabajar. La primer consecuencia de esto fue que el escritorio sobre el cual descansa la computadora había quedado cerrado con llave, teniendo Evelyn la única copia existente en la Isla (la otra copia cuelga del cuello de una de las Directoras, quien celosamente pendúla la preciada llave, pero para desgracia del periodismo internacional ese cuello estaba en Argentina, festejando el año nuevo).
De todos modos, éste obstáculo se resolvió dentro de las veinticuatro horas, ya que la citada Directora, alérgica a la civilización y sus conglomerados, aprovechó el regreso del Dr. Panderette ese mismo primero de año, para tocar Isla firme a las veintitrés horas aproximadamente del 1º de enero de 2010.
Quien sí sufrió las consecuencias de este confuso episodio fue Omar Garito, que se había dormido en el suelo luego de contestar los mails de sus fanáticos, como prolijamente lo hace todas las noches desde hace casi un año. Esa última noche Evelyn, al retirarse de la Redacción, no advirtió que el Omar dormía plácido en el piso y se fue sin más, cerrando con llave la cancel. Por lo que al día siguiente, primero de año y día de “San Resaca” en el santoral isleño, se lo vió a Garito con la ñata contra el vidrio, molesto, desencajado y echando putas, pero nadie se extrañó al verlo en su estado de malhumor natural.

Comenzamos a preocuparnos cuando notamos que aún no había ido a "besar a la diosa", como llama a sus chapuzones en el mar, y nos cayó la ficha cuando nuestro portero lo levantó en peso al verlo orinar dentro de la coctelera de cristal de Malaika: en el momento en que picaporteó para llamarlo al orden, Efraín Garrido Lagunilla notó que la puerta estaba con llave. ¡El Omar estaba encerrado, y Evelyn no aparecía!
Para tranquilidad de sus fanáticos, a Garito su señora madre le pasó puré de calabaza durante todo el día por debajo de la verja y una bombilla para que sorba jugos recién exprimidos a través de la cerradura, amén del arsenal de frascos de berenjenas en escabeche que el abuelo guarda en la alacena.

A las veintitrés cuarenta y siete (hora local) el yate del Dr. Panderette aislizó; sin decir agua va una comitiva de nativos levantó en andas a la ensidrada Directora sin mediar explicaciones, quien entró en yóc ante la sorpresa y lo intempestivo del asunto. La misma comitiva, una vez liberado el Omar de su encierro tras las dos vueltas de llave, lo llevó en andas (como no podía ser de otra manera) a velocidad pocas veces vista (imagine el lector a nueve nativos corriendo con Omar Garito sobre 18 manos que lo sostenían en lo alto, a una velocidad de 9 m/seg).
Esta imprudencia estaba justificada: había que arrojar a Garito al mar, su medio natural, pues la abstinencia comenzaba a hacerse notar: coleteaba cual ballenato, dando brazadas desesperadas en el aire.

El misterio por esas horas era la enigmática Evelyn Gómez: ¿dónde estaba? ¿Corría peligro su vida? Y para colmo de males, ella era la única que conocía las contraseñas para ingresar a la computadora de la Isla.
Fue así como comenzaron los rastrillajes. Mr. Magoo partió en su parapente de avistaje, fotografiando las palmeras desde arriba. En Playa Sur se improvisó una oficina de campaña para reunir los datos que todos aportamos voluntariamente sobre la última vez que vimos a la secretaria Gómez. Dimitri Karrposoff inició una investigación caracterizado de cuidadora del jardín Botánico de La Habana. El Movimiento N.E.G.R.A. timbreó caverna por caverna. Y Ante Nittanova intentó a como diere lugar jaquear la computadora, pero no tuvo éxito.
En menos de cuarenta y ocho horas una pista firme nos condujo a un campamento de biólogos marroquíes en la Fundación Bicho Bolita, pero se trató de una pista falsa brindada por algún gracioso.

Fotografía aérea tomada por Mr. Magoo, en la cual aparentemente se divisaría el cabello renegrido de la srita. Evelyn Gómez

El día cinco de enero, en horas de la tarde, el pueblo todo se autoconvocó en la Plaza de Marzo clamando por noticias frescas: sepa el lector que esta Revista se edita en formato papel y se distribuye puntualmente en la histórica plaza los días 5 de cada mes. Por vez primera, el pueblo se encontró con las manos vacías. El nono, trepado al telo, intentó racontar los últimos sucesos, preo embargado por la emoción debió ceder la palabra al camarada Dimitri, quien concluyó afirmando: “...al parrrecerr Evelyn Gómez perrrmanece en terrritorrio patrrio”. Lejos de violentarse contra los miembros de la redacción y conprendiendo la gravedad de la ausencia de Evelyn, se decidió en asamblea por 327 votos a favor y ninguno en contra, levantar hasta el último coco isleño para dar con la telefonista. Los rastrillajes se sucedieron de sur a norte y de este a oeste, hasta que recién hoy por la mañana, 10 de enero a las 4:22AM, alertados por un ohmmm sospechoso, los miembros del Movimiento N.E.G.R.A. dieron con ella: en los fondos de una caverna deshabitada, en una ronda de meditación, vistiendo túnica anaranjada y luciendo lunar en el entrecejo, con los ojos cerrados y las piernas cruzadas nuestra Evelyn Gómez levitaba a quince centímetros del piso pedregoso.
Con el mayor tacto para evitar un descenso abrupto, comenzaron a chistarle; fue inútil. Los patriotas tuvieron que levantarla sobre sus propios hombros y conducirla hasta la puerta de la Redacción, mientras la telefonista continuó en trance levitativo durante tres horas y media, volviendo en sí a las 7:52AM, hora en que abrió los ojos y se encontró con el pueblo todo de la isla, mirándola con los ojos como dos de oro.

Agradeciendo el respeto y sin dar detalles, Evelyn atravesó el tumulto e ingresó con paso lento; en hermético silencio se posicionó ante la computadora, presionó pogüer y tipeó "SAHUMERIO". La máquina se encendió.

Efraín corrió a la puerta y gritó "¡Entramos, coño!", desatando un mar de vivas y hurras. La multitud, saltando fuera de sí, corrió a la playa tras los pasos del Omar, que se encontraba buceando en las profundidades. Por más calamidades e infortunios, ni en los peores momentos este pueblo olvida a su héroe, Omar Garito, quien hace trescientos sesenta y cuatro días realizara la heróica gesta de conectar a esta Isla con el mundo todo, conocida popularmente como "la pinchadura".

Soséguese, lector. La crónica de los festejos de San Omar Garito será seguramente el tema de nuestra próxima publicación, si el destino no se interpone una vez más.
¡Hasta la próxima!