martes, 24 de febrero de 2009

¡Se nos derrumbó la bolsa!

¡Se nos derrumbó la bolsa!
¡Se nos derrumbó la bolsa!

Con estos gritos nos despertamos hoy por la mañana en AQLM Áilan. Grande fue nuestra sorpresa cuando vimos a Kinshasa Dakar, el vitivinicultor local, corriendo desesperado por las calles isleñas y anunciando a viva voz el derrumbe de una bolsa gigante de racimos de uvas. Sucedió que los nativos, en su afán de ahorrar insumos básicos, elaboraron una gran bolsa de piel de morsa para la cosecha diaria, colgándola entre dos palmeras adultas. Como es por todos sabido, la piel de morsa es elástica y cede hasta un 50%, resultando excelente para el acopio de todo tipo de productos. Lo que no se tuvo en cuenta fue la cosecha record de este año: la cantidad de uvas cosechadas diariamente supera a la de años anteriores.
“¡Pensar que anoche la bolsa quedó hasta el tope! ¡Tan chochos que estábamos, pucha digo!”, se lamentó Kinshasa. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos ni grandes pérdidas, sólo se ha derramado algo de zumo del preciado elixir, que las morsas no tardarán en limpiar, y han quedado uvas a medio aplastar que se pisarán hoy mismo, creándose la denominación “Agarrame la Bolsa - Cosecha Especial” para las barricas en las que se añejará este vino patero.
Consultada por esta Revista acerca del tema, la venerable Luanda Lomé declaró hace instantes: “...ahora comprendo... esas voces que en sueños... me repetían... ...se derrumban las bolsas... ...ahora comprendo... ají...”, tras lo cual entró en un trance místico.

Cabe aclarar, para no sembrar el pánico entre los turistas del mundo todo, que está totalmente garantizada la provisión de vino patero para los festejos de San Agarrame.

La máquina de soplar y hacer botellas funcionando a todo vapor:

2 comentarios:

Nan dijo...

me volvió el alma al cuerpo a diosgracia

Agarrame que lo mato dijo...

Note el lector la alta concentración de taninos en el ambiente, que causa el tinte avioletado en el rostro del trabajador botellero.