Un punto brillando en el horizonte, divisado desde un yate por una pareja de tres turistas escandinavos. Sólo eso bastó para cundiera la alerta en la Isla. Ya todo estaba listo: en la barra móvil de King Kenia y Malaika se habían consumido hasta el momento 2.731 tragos largos y 53.789.465 tragos cortos. En el carrito de Lusaka Bongo se habían degustado 23.105 taripanes y Kasai Nilo ya había repartido 896 taparrabos con la imagen del campeón. “Todo listo, pero el poncho no aparece”, se quejaba Omar Garito. La impaciencia quiso ganarnos, pero el vacacionista sueco Eruc Thor gritó “¡Det finns!” (Nota del trad.: "atenti que ahí viene") señalando el mar,
y los cientos de entusiastas desperdigados desde hace semanas por nuestras costas se amucharon en la orilla. Varios remaron hacia el lugar, los más fanatizados se arrojaron de cabeza desde el Muelle y a pura brazada llegaron hasta él. Uagadugu Zomba, cansado pero no exhausto, con la brillante Copa de Oro erguida sobre los pectorales, sonrió satisfecho mientras la multitud lo remolcaba al grito de “Dale Campión”.
En una ceremonia emocionante Uagadugu encalló en la costa y besó nuestras arenas, al tiempo que los barítonos del Coro de Lustrabotas de calle Lavalle, desde una grúa torre de pluma abatible donada por la Municipalidad de Mpumalanga (Sudáfrica), entonaron el clásico “Güiarde champion” en do mayor, con acompañamiento de vuvucelas y palmas, regándonos con vino patero local desde las alturas. Desde allí bajaron una plataforma de hierro sobre el cual fue colocado Uagadugu, todavía en posición horizontal, y fue elevado hasta una altura de 167 metros para poder ser divisado desde la isla toda, desde donde pronunció el siguiente discurso:
“No, no puedo, estoy muy emocionado. Gracias a todos, los quiero mucho”
La morsa macho Hermógenes, mascota del ídolo y de la Selección de Plancha, recibió tres baldes de tarariras engordadas a tortafritas y buñuelos, como agradecimiento a su fiel compañía y para que deje de aullar por al menos diez minutos.
El héroe agarrameño fue llevado hasta la entrada de la Caverna Roberto Carlos (con capacidad para un millón de personas paradas), mientras todos nos encolumnábamos tras la grúa. Una mano anónima le alcanzó una tijera y entre los vítores y rugidos de isleños y visitantes Uagadugu Zomba cortó las cintas y dió por inaugurada la celebración 2010 de San Gomía al ser el primero en ingresar a la Caverna Roberto Carlos, en andas de sus seres más queridos. Promediando las 5:47, con la caverna rebalsada (hasta el momento se cuentan 1.006.843 amigos) nos dispusimos a comenzar con el Cronograma de Actividades pautado:
6:00 AM. Descubrimos la escultura elaborada por el Sindicato de Panaderos de Camboya, en la cual pude leerse en letras gigantescas el nombre de Uagadugu Zomba escrito con medialunas, vigilantes y bolas de fraile. La degustamos bajándola con sorbos del gigantesco mate donado en 2009 por el Centro de Estudiantes de Crochet de Oberá, Misiones (ver fiesta San Gomía 2009: pinche y pinche).
9:00 AM. Ceremonia de enterramiento de la Copa en nuestras arenas, que pasa a acrecentar de este modo el Patrimonio Subterraneo de Agarrame que lo mato Áilan junto a los galardones de anteriores certámenes.
10:00 AM. Chapuzón temático "Remojando al amigo": hacemos pogo en la costa, con patas de rana.
11:30 AM. Almuerzo. En el carrito de Lusaka Bongo recibimos un taripán de cortesía.
11:31 AM. Almuerzo. En la barra móvil recibimos un pinguino de vino patero de la casa.
13:30 a 15:40. Siesta.
16:00. Cadena humana rodeando la Isla, tomados de los codos. entonamos a capella "Porque es un buen compañero".
17:10. Espectáculo artístico en Plaza de Marzo a cargo de los Lanzallamas y amigos Sepúlveda y Gancedo.
18:00 hasta el amanecer. Nos encolumnamos a la Buat, llevando en andas al Campeón el Mundo Uagadugu Zomba.