lunes, 13 de abril de 2009

¡Entrevista exclusiva con Omar Garito!

Terminados los festejos en la redacción, acompañamos al buzo táctico hasta la casa del abuelo Giusseppe Contutti Liquantti. Entre mate y mate, el Omar aclaró todas nuestras dudas sin pelos en la lengua:


- Omar, ante todo buenos días. ¿Qué fue lo que pasó?
- ¡A ustedes, qué les pasó! ¡Darme por muerto! ...¡Háganme el favor! Hace como tres meses le dije al abuelo que me manden un taparrabo y nadie me dió bola. Primero me cubrí las partes con un "Agarrame", después anduve con una mano atrás y otra adelante, hasta que el abuelo me prestó el toallón que vestí hasta hace horas. Una noche me fui a La Confianza a pedirle uno a Kasai, y el gil se dio media vuelta y siguió torrando. ¡Kasai! ¡Que me hace los taparrabos desde pibe...! También le fui a pedir ayuda a Lusaka, y el tararira se comió que era un aparecido. ¡A todos ustedes, qué les pasó! Yo soy pudoroso, tengo código, ¿qué querían? ¿qué vaya de mi vieja en pelotas? ¡Ni mamado! Yo esperando “mi” taparrabo como un salame, y ustedes con “mi” taparrabo en un cuadrito, muerto de risa. ¡Pero por favor! ...Y organizando homenajes, ¡rastrillajes!
- Tranquilo, Omar... tomate un cimarrón.
- ...sí, va a ser mejor, encima me están grabando y esto va a salir en toda la Isla!
- ¡No, esto va a recorrer el mundo! Lograste pinchar el cable! ¡Estamos en la güev!
- Cómo...?
- Sí, ahora sos un héroe! Por eso los homenajes, por eso te buscamos. Hasta el OrTíN te hizo una milonga.
- ¡No me digás! Cuándo tocan? Son mis ídolos, siempre los voy a ver...
- Ahora el ídolo sos vos, Omar.
- Pero si no hice más que pinchar un cable. Me acuerdo que salió como una gran burbuja de megas (así se vió desde la costa) que se arremolinó y me arrancó el taparrabo. Por eso no salí enseguida. Me quedé haciendo tiempo con Poseidón y cuando calculé que se habían ido todos enfilé para lo del abuelo. Qué me iba a imaginar que pasaría tres meses comiendo tallarimes al pesto, y en toalla... También, el nono es un colgado, ¡se olvidó de todo en 50 metros que separan su casa de la Redacción!
- No, Omar. No es colgado, es longevo: tiene más años que un magiclic.
- Bueno, como sea ya tengo mi taparrabo. A otra cosa mariposa. Ah, ¿les conté del nuevo proyecto en el que estoy embarcado? Ser el único buzo táctico de la Isla es mucho para mí, no doy abasto, así que decidí...
- Qué?
- A.C.M. el O.G.T.
- ¡Omar, por favor! Entendemos que necesites cariño pero esto se está desmadrando. Igual ya nos íbamos.
- No me malinterpreten, che, es una sigla: les hablo de la futura Academia de Ciencias Marinas “el Omar Garito, Táctico”.


En ese instante irrumpe la Srita Evelyn, secretaria de esta Revista, trayendo mensajes para el Omar:
- No para de sonar el teléfono, todos te quieren saludar. Tu madre llamó como nueve veces. Te mandó este saquito y este taper con cuáquer tibio.
- Uh, la vieja... con tanta joda no la fui a ver, pobre, cuántos disgustos le he dado...
- Gracias por tu tiempo Omar. Sabemos que tenés mucho que hacer, otro día la seguimos.
- Bueno, pibas, gracias por cuidarme el taparrabo, cualquier cosa chiflen que estoy acá. ¡Adío!




A pedido de los lectores, publicamos las fotos del histórico momento en que nos reencontramos con el Omar:
Mateando anónimamente en lo del nono:


La sorpresa al vernos:


El héroe isleño posando con la toalla del nono:

3 comentarios:

Viviana dijo...

A la marosssca!!!!

el Rafa dijo...

AGUANTE GARITO!!!!!

Don Giusseppe Contutti Liquantti dijo...

Ma come?
Il ragazzo che mangiava tagliatelle era il Omar?
Non posso credere!! Madonna durulatta!!!