|
Agarrame que lo mato es una Isla que no figura en mapa alguno. Anárquica. Habitada por un pueblo feliz al extremo que vive en cavernas y calza taparrabos. Hay morsas domésticas, tarariras mensajeras, bichos bolita, lavado artesanal de dinero, campeonatos de plancha, vino patero, cultivos varios, guardería, centro cultural y una buat que no duerme. Esta Revista difunde el acontecer isleño en el mundo, gracias a la pinchadura del cable maestro de interné. ¡Bienvenido, lector, póngase cómodo!
jueves, 13 de enero de 2011
¡Inesperado festejo de San Omar Garito: esta vez no tuvimos nada que ver!
Secciones:
A.C.M. el O.G.T.,
Noticias isleñas,
Omar Garito
viernes, 7 de enero de 2011
San los padres
Con habitual éxito, se celebró el pasado 6 de enero en todo el territorio isleño “San los padres”, festejo que como todos saben, evoca lo que sugiere.
Como cada año se sorteó a la marchanta entre los varones de más de 40 kg (45 cocos colgando de una bolsa en un platillo y el joven por pesar de cuyo peso se duda, en el otro platillo) los roles que deberían asumir desde la cero hora del día 6 de enero y hasta que el último niño caiga dormido ese día o el siguiente.
Este año el papel de “el morocho Baltasar” recayó en el señor Ullrico Ludwig Von Schlutter, (guarda espaldas del estaf de esta revista), quien con orgullo y con la frente alta pasó 24 hs embetunado, con peluca de mota corta, traje y capa dorada.
El rol del “barbudo Gaspar” cayó en el hombro de un alumno de segundo año de A.C.M. el O.G.T. (un tal Sergio Quinteros) de impecable peluca, postizo, traje y capa roja.
Los problemas comenzaron cuando Omar Garito, nuestro respetado heroe isleño, recibió en la nuca y sin decir agua va, el rol del viejo Melchor. Declaró: “¿Qué pasa, chicos? ¿enero es el mes del gil? No me recupero de esta, (decía sacudiendo el disfraz que había caido en su cabeza revoleado a la marchanta, apenas 3 minutos antes) y el 11 otra vez me rompen las tarlipes de sol a sol? Y si no me lo pongo qué? Elijan, o ésta o la de San Omar!"
Seremos breves para no ventilar trapitos isleños, sólo diremos que no se calzó el traje.
Kingshasa Dakkar se ofreció voluntariamente para hacer las veces de Melchor, para lo que nuestro hombre de color debió someterse a improvisado meikap con Sapolán y talco.
Kingshasa Dakkar se ofreció voluntariamente para hacer las veces de Melchor, para lo que nuestro hombre de color debió someterse a improvisado meikap con Sapolán y talco.
Una sana costumbre
Para los lectores que recién nos conocen, los pondremos al día contándoles en que consiste la tradición isleña:
El 5 de enero a la noche los niños y creyentes de la isla dejan debajo de su palmera navideña un juguete en buen estado, un par de ojotas, agua y cornalitos, para las morsas, agua potable y taripanes para los reyes. Ese día deben ir a dormir temprano. Los reyes deben recorrer la isla cambiando juguetes de palmera, y soportar estoicamente el atuendo, por las dudas…
No fueron pocas las veces que fueron vistos por algún noctámbulito, pero al estar con el disfraz, la tradición continúa, nadie duda de la existencia de los reyes. Es común encontrar en esta bendita patria, adolescentes y hasta jóvenes que aún creen en esta simpática leyenda mundial. Nuestro problema comienza el día que pesan más de 40 kilos, pero esa es harina de otro costal.
Fotos de archivo
2007.
Ese año, las morzas fueron reemplazadas por camellos.
Ese año, las morzas fueron reemplazadas por camellos.
Los roles habían caido en Dongola Kindú, administrador y responsable de la plantación de orégano, Uagadugu Zomba, primer Campeón Olímpico Internacional de Plancha, nuestro orgullo, y un turista finlandes que se pasó todo el mes ebrio y no entendía el idioma, pero como era manso, y se dejaba… se calzó el traje.
Un magnate árabe (no podemos revelar su nombre) que vacaciona año tras año en esta isla nos sorprendió gratamente: La noche del 5 de enero, 23.55 para ser exactos, mandó bajar del yate 3 camellos y más de 500 juguetes, para aportar “algo” a nuestro festejo. Ese año las morsas descansaron, de todos modos entre los nativos que no terminaban de entender qué catzo eran esos animales, y el choborra finlandés, le dieron a los camellos el mismo trato que a las morsas (ver foto)… un problema.

1998.
En aquella oportunidad, los roles cayeron en cabeza, nuca y espalda del entonces anónimo Omar Garito, y dos amigotes que pasaban enero con su amigo ya que hacía “varios años que no se veían ni buceaban juntos”. Los trajes se los calzaron sin chistar, lo que no aceptaron de ninguna manera fue salir del agua por 24 hs, lo que motivó situaciones inexplicables que nadie olvida en la isla. Todo fue muy confuso ese año, los niños preguntaban demasiado, y casi perdemos la tradición. Ver foto:

Secciones:
Noticias isleñas,
San los padres,
San Resaca
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
