jueves, 10 de junio de 2010

Información confidencial:::Si quiere puede leer, pero no lo comente

¡AQLM saluda a miembros de la Cruz Roja en su día! Consumiciones sin cargo en la Buat y en El Pez Tilente presentando carnet de sanitaristas.


Información confidencial:::Si quiere puede leer, pero no lo comente

Un misterioso manuscrito fue la punta del ovillo. Un ovillo que nunca hubiéramos sospechado que del otro lado estaba “Malaverga” y menos aún que el fulano vivía entre nosotros.

Todo comenzó una mañana que prometía ser tranquila, cuando un improvisado manuscrito (y digo improvisado porque no se escribe en un papel de lija) fue deslizado durante la noche por debajo de la puerta de la Redacción el pasado miércoles. Los lectores ya sospecharán que quien lo encontró fue Efraín (nuestro portero y miembro del estaf) cuando se disponía a barrer el umbral.

Con letra gótica y sobreactuada decía:

Que el cañón se quede en la isla, es la voluntad de los Malavarga. No me busquen.

La noticia del misterioso hallazgo corrió como reguero de pólvora y no eran aún las 6 de la matina cuando el pueblo todo ya estaba reunido en la Plaza de Marzo, entre la incredulidad y la emoción por la tan esperada aparición de un Malavarga que, en honor a la verdad, habíamos perdido toda esperanza de hallar.

Una vez leída la nota a la concurrencia, y ante la certeza de que un Malaverga estaba en nuestra querida y pequeña patria, los pasos a seguir fueron puntuales: saber quién era el misterioso descendiente, y descartar que se trate de una broma de mal gusto. Y qué mejor entonces que poner el caso en manos de Dimitri Karrposoff (encargado de espionaje interno de la Redacción y miembro del estaf), que creemos que se encontraba en la reunión caracterizado de profesor de biología cordobés con anteojos culo de botella.

Lo cierto es que sin perder tiempo el cordobés desapareció con la nota que dejara Malaverga y 15 horas más tarde Karrposoff en persona citó, en un lugar de la isla que no podemos decir donde queda, a todos los miembros de la Redacción, junto con la plana mayor de la Primera Junta Nativa y veintiún representantes clandestinos del Movimiento N.E.G.R.A. Una vez instalados entre las altas palmeras, nos entregó un prolijo y escueto informe que con pocas palabras y sin rodeos sentenciaba:

Rrrrestos de calcecillos de cobrrre y barrro me condujerron a la caverrrna rrrecién lijada de Ante Nittanova, y no es brrroma”

Sin decir agua va y antes de que la isla entera hierva con el notición, nos fuimos en pelotón a increpar a Ante, que estaba lijando la última estalagmita con un barquito de papel de diario en la cabeza. Antes de decir “buen día” la paró de pecho y dijo:

- Si, fui yo. Soy Malaverga por parte de madre. ¿A ustedes les parece que con lo que me cargan encima tienen que saber que mi apellido es “Malaverga”? Desde aquel día, cuando me saludan me dicen hola maní, hola chicito, ¿hay derecho a que me digan Ante Malaverga usando mi honorable apellido materno como insulto?

Intervino la Directora, conmovida con las palabras del telecomunicador local, consolándolo:

- Tiene razón, Ante. Sería redundante y de mal gusto que lo llamaran así. Va a ser mejor que esto quede entre nosotros, no creo que ninguno de los 43 que estamos acá diga una palabra, pero eso sí: le va a costar caro. Como auténtico Malaverga que es, y no se lo tome a mal, tiene que donar el cañón al patrimonio histórico de la Isla, y jurar ante nuestra Constitución Nativa que nunca jamás usted ni sus descendientes en línea recta o curva empuñará carabela alguna contra los mares del mundo todo.

El griterío no permitió que termine de hablar. Los presentes, enardecidos, intentaron levantar en andas al empolvado Ante, pero éste los contuvo exclamando:

- Shh, por favor. ¡Que si levantan la perdiz estoy frito! Sí, sí, acepto todo, les dono el cañón, les dono la carabela, como antes doné mis servicios para construir el Telo. Mamá, que en paz descanse, estaría orgullosa. Ella me había dicho que estamos en deuda con esta tierra, que los antiguos le perdonaron la vida al tataratataratatarabuelo y esa nobleza nos obliga de por vida. ¿Dónde hay que firmar?

- Yo creo que con la palabra es suficiente- intervino Kasai Nilo, taparrabero local y miembro de la Junta. -Bueno, hombre, no se nos ponga sensible, ¿a quién no lo cargaron por el apellido? A mí, de chico, me decían Nilo, saludos a Cleopatra, por el río, vió?! Y me bailaban así, de costelete.

- No llore, Ante. ¡Vamos, hombre, arriba ese ánimo!- dijo Simba Kinte, presidenta de la Junta. –¡Muchachos, levántenlo en andas! ¡A su modo, es casi un procer isleño!- Ahora sí, Ante Nitanova fue alzado sobre nuestras cabezas al grito de “¡Ante, Ante!". Lusaka Bongo nos invitó a almorzar en el Pez Tilente, y hasta allí llevamos a Ante Nitanova, donde le fue servido un taripán “especial de la casa” y un vino patero añejado en tronco hueco de palmera, cosecha 1493. Lamentablemente para Ante, Lusaka había olvidado el festejo del Día de la Cruz Roja: una multitud se había congregado en la pescadería para recibir su consumición sin cargo, y no sabemos cómo se filtró la información, que a estas horas ya estará en las tapas de todos los diarios de la tarde del planeta.


Desde acá mandamos un fuerte abrazo a Ante y convocamos a los entusiastas a inscribirse como voluntarios para la limpieza, puesta en uso y detonación del cañón isleño.
Reunión: mañana a las 4:20 AM (tolerancia: 15 minutos)
Traer “las tres P”:
puloi, piolín y pólvora.

En la imágen, Ante Nittanova en el zaguán de su caverna, lija en mano, sorprendido al ver llegar a la muchedumbre compuesta por los miembros de la Primera Junta, la Redacción y el Movimiento N.E.G.R.A.

8 comentarios:

t e l o dijo...

Traidora!!!
Traidora!!!!
Cómo publicaste esta intimidad!!!!!
Por estas horas el mundo todo se debe estar riendo de mi apellido, mis atributos y mi lija!!

A.Nit.M. y a mucha honra

El Sr. Spock dijo...

¿De su lija, dijo, Sr. Nittanova? Es extraño: lo que yo conozco como lija no tiene comicidad alguna, ni siquiera para un terrícola,excepto que sea uno de los tantos eufemismos que utilizan los ísleños. En fin, si me puede aclarar el término se lo agradeceré. No soy muy proclive a reirme y menos sin saber de qué.

Esperanza dijo...

A mí, después de lo del telo, nada que venga de parte de Ante Nittanova me causa gracia, Spock. Ni su nombre, ni su cañón, ni su lija. Me parece un caso para que traten en conjunto el Dr. Panderette y la Dra. Romero. Ah, Dra., ya que anda por ahí, de las islas vecinas me están pidiendo un test. Yo les mandé los últimos, aunque ya los hicieron, para que los hagan otra vez contestando en forma diferente, así se entretienen hasta el próximo.

Psiq. Romero dijo...

Esperanza, querida:
no doy abasto con los pacientes!!
Tengo al "Grupo de autoayuda para adictos a los Test" totalmente desequilibrado, pero no logro encontrar tiempo para sentarme y escribir. Si querés te mando un par de pacientes y me los atendés, vos acostalos en un diván (te mando uno inflable), ponete los lentes y hacete la que anotás. A la hora le decís al fulano "lo siento pero se acabó el tiempo, nos vemos la próxima". Va chaleco de fuerza.
Abrazos

Soy Evelyn Gómez con quién desea hablar? dijo...

Ante, ante todo te pido calma y reflexión, yo encontré un original sobre el monitor y sin más, lo pasé a la compu, como corresponde, sorry...

Esperanza dijo...

Dra. Romero, más tarde le pasaré el informe sobre los pacientes que me mandó. Con las cosas que me contaron, la verdad que era difícil cortarlos. Los dejé hablar.
Le adelanto que, haciendo una evaluación general de lo escuchado y considerando que ninguno de los pacientes utiliza métodos anticonceptivos, recomiendo NO organizar terapias grupales con ellos.

Psiq. Romero dijo...

Demasiado tarde. Los reuní esta mañana en mi consultorio, tuve que salir cinco minutos para realizar una lobotomía expres y cuando regresé... en fin...!!
Gracias, igual
Abrazos

Esperanza dijo...

Cocodrilo que se duerme es cartera, doctora. A este paso va a haber más mocosos que cocos en esta isla.